Congelar alimentos en el freezer de casa es lo más cómodo del mundo, ¿verdad? Pero, por lo general, el freezer se utiliza mal: se llena demasiado, no se limpia, se transforma en el cementerio de las bolsas abandonadas… Los errores se cometen incluso al manipular los alimentos que se van a congelar: por ejemplo, ¿cuántos de ustedes colocan en el freezer alimentos que todavía están calientes? Aquí exponemos los 10 errores más comunes que todos hemos cometido al menos una vez en la vida al utilizar el freezer.
Si el freezer está demasiado lleno, el aire frío no circula y, por tanto, no congela como debe hacerlo. Así, en el momento de tomar algo te encontrarás delante de un único, inmanejable bloque de hielo. ¿Qué hacer? Se debe congelar con criterio y, sobre todo, utilizar cíclicamente todo lo conservado para evitar la acumulación.
Poner la comida en el freezer sin escribir la fecha en la bolsa es un gran error. Los alimentos congelados también tienen su fecha de vencimiento: 2 meses el pescado fresco, 4-6 meses la carne, 6 meses las verduras. Si escribes la fecha, consumirás tus alimentos de forma inteligente, comenzando por los más viejos.
Muchas veces, una vez congelados, los alimentos se vuelven «irreconocibles». ¿Qué será esa cosa blancuzca, pollo, pescado o una porción de torta? Para evitar descongelar a ciegas, basta con escribir en las bolsas el nombre del alimento o del plato con un marcador indeleble.
Cuanto más grande es el pedazo de pescado o de carne, más tiempo le llevará para congelarse de manera uniforme. Pero el proceso de congelación es realmente seguro solo cuando ocurre rápidamente. ¿Qué hacer entonces? Corta la carne en rodajas que no superen los 2 cm de espesor, el pescado en lonjas y las verduras en trozos antes de colocarlos en el freezer.
Nunca coloques en el freezer ollas o fuentes calientes ni bolsas de comida todavía humeantes. Esto es dañino tanto para los alimentos como para el freezer mismo. De hecho, el aumento de la temperatura interna del freezer daña la comida y es una de las causas de la formación de hielo en las paredes del freezer.
Dejar entrar aire caliente y húmedo en el interior del freezer (sobre todo si es no frost) es peligroso porque provoca la formación repentina de hielo. Además, los alimentos que se encuentran en el interior sufrirían continuos cambios de temperatura. Abre el freezer solo cuando realmente lo necesitas. Por esto también conviene tenerlo ordenado: una vez abierto, bastará solo una mirada de pocos segundos para saber qué tomar y dónde.
Colocar los alimentos congelados sin un orden evidente es un error muy común que trae diferentes consecuencias negativas: freezer desordenado, dificultad para encontrar los alimentos, bolsas olvidadas durante años, comidas hechas con amor que no se encuentran más. ¿Cómo hacer? Asigna cada estante (o cada compartimento) a un grupo de alimentos. Por ejemplo: primer estante, congelados del supermercado y hierbas aromáticas; segundo estante, conservas y comidas caseras; último estante, carne y pescado.
Si tu freezer no enfría como debería hacerlo o si ya tiene varios años, controla el estado de las juntas. Una puerta bien sellada garantiza el máximo funcionamiento de este electrodoméstico. Y, por el contrario, unas juntas arruinadas permitirán entrar el aire caliente y salir el aire frío. Si están rotas o sueltas, ¡es hora de cambiarlas!
Si muchas veces encuentras en el freezer recipientes y frascos rotos, significa que los llenas demasiado. Una vez congelados, los alimentos líquidos y semilíquidos aumentan aproximadamente un 10 % su volumen. Entonces, no llenes los recipientes hasta el borde, deja un poco de espacio libre.
Si, a pesar de todos los cuidados, en tu freezer se acumula hielo, debes eliminarlo. Descongelar el freezer es fundamental para hacer espacio, mantenerlo limpio y poder cerrarlo herméticamente. Puedes usar agua y vinagre o agua caliente y un trapo, pero recuerda desenchufarlo.
Si quieres, en cambio, descongelar el hielo de forma rápida y sin enjuagar, prueba Descongelafácil Mister Magic®, que con pocas pulverizaciones derrite incluso el hielo más compacto. ¡La operación de limpieza y descongelación del freezer debería ser periódica!